Yo tengo una pequeña
ganadería tradicional de ovejas lojeñas, mi padre las utiliza simplemente para
trabajar en el campo, utilizarlas como abonos
y aprovechar su leche, su lana y sus crías para venderlas, mi ganado se
alimenta de mi campo y de las cosechas que hay por aquí cerca de mi casa. Por
lo tanto salen también a pastorear, pero la mayoría del tiempo las tengo
estabuladas, sólo con piensos, paja y sometidas a controles sanitarios para saber la calidad de la carne de ellas y de
sus crías y que no sea un producto dañino para la salud del que compre la carne
para su posterior consumo.
La oveja Lojeña es una raza
ovina española que recibe su nombre del municipio de Loja, se distribuye tanto
por la comarca de Loja como por la comarca de Alhama, siendo la Sierra de Loja
su principal albergue. Esta raza está en peligro de extinción. Esta oveja está
inscrita como Raza Autóctona por sus peculiaridades físicas, es una oveja de
tamaño pequeño-medio, posee rabo, etc. Sin embargo, lo que no es sabido por
muchos es que lo que la hace distinta es la calidad de su carne, son las carnes
más exquisitas del mundo, por las condiciones en las que viven, en el ambiente
natural, aire fresco, una rica agua mineral de la sierra, y al no estar
sometida a estrés, esto hace que se note el gran sabor de su carne.
Por eso se considera que no
podemos dejar que se extinga esta raza, para que la puedan aprovechar y
disfrutar de ella generaciones futuras.
Texto y fotografía: Piedad García Redondo. 3º B. IES Luis Barahona de Soto. Archidona (Málaga).
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