viernes, 6 de febrero de 2015

Un paisaje agrario de monocultivo

En esta foto vemos un paisaje agrario de monocultivo, donde hay olivos de tipo tradicional caracterizados por sus tres patas con cortezas oscuras  y rugosas, con grandes troncos, de los cuales de cada uno se van abriendo dos o tres ramas, dándole la forma al olivo, con hojas de tipo perenne, de color verde oscuro, de tipo hojiblanca. Entre olivo y olivo el espacio de tierra que ahí se denomina camada, hasta donde llegan las prolongaciones de las raíces, separadas normalmente por unos doce metros. Con un tipo de suelo labrado.




La producción del aceite de oliva comienza en el campo, con la recogida de la aceituna. El aceite es el producto más común de Archidona.
El olivo hay que trabajarlo durante todo el año, hay que vinar el olivo, desvaretar, fumigar, abonar y echar herbicida; y la tierra también hay que trabajarla,  arar el terreno, pasar el arrastrón (es una serie de neumáticos unidos, para arrastrar la tierra) y la plancha (especie de rulos que consisten en aplanar el terreno, para la recogida de aceitunas).
A mediados de noviembre y diciembre empieza la recogida de aceitunas. Después la aceitunas van a la cooperativa donde sufren el soplado y el lavado; después la molienda; el batido y centrifugado; y por último el filtrado. Aproximadamente se necesita de cuatro a cinco kilos de aceitunas, para conseguir un litro de aceite, dependiendo del rendimiento de la aceituna. Y por último el aceite pasa a envasarse y venderse a las tiendas.
En la cooperativa de Archidona, La Purísima se obtiene al año 5.000 toneladas de aceite aproximadamente; y en la de Arvega unos 500 toneladas aproximadamente.
De este producto viven la mayoría de los habitantes de Archidona ya que se obtiene un gran beneficio.


Texto y fotografía: Francisco Aranda Casado. 3º B. IES Luis Barahona de Soto. Archidona (Málaga).

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