La
primera siderúrgica española importante en la época de la primera revolución
industrial se instaló en la provincia de Málaga, en la fábrica de La Concepción
(MARBELLA 1826) tenía unos grandes hornos, y otros en la fábrica de La
Constancia (MÁLAGA 1833), las dos fábricas fueron puestas en marcha gracias a
Manuel Agustín Heredia.
Otra de
las siderurgias malagueñas fue la llamada EL ÁNGEL está impulsada por Juan
Giró. La diversificación de otros sectores corrió a cargo de las familias de la
oligarquía burguesa malagueña, como LOS LARIOS, que fundaron en 1846
conjuntamente como INDUSTRIA MALAGUEÑA S.A.
El
problema que tenía esta industria era la utilización de hulla que se traía de
Inglaterra hasta el puerto de Málaga, debido a la falta de puertos Industriales
en Asturias que hicieran posible embarcar el carbón de Asturias hasta Málaga, y
hacía inviable su utilización.
Sin
embargo, para proteger la producción de carbón en Asturias, el Estado gravaba
la importación de carbón británico con tasas de hasta un 50%, con lo que
elevaban los costes de producción de la industria malagueña, perjudicando en su
crecimiento.
Por eso,
varios de estos industriales se involucraron en el que fuera uno de los
proyectos de ferrocarril de España en 1851, la línea Córdoba-Málaga, aunque las
obras y trámites tardaron su tiempo.
El tren
con Córdoba se terminó en 1866, y pretendía buscar una salida a la falta de
carbón mineral, que era uno de los grandes problemas que frenaban la industria
malagueña. Desgraciadamente, cuando llegó carbón mineral a Málaga, los
productos de Cataluña y País Vasco ya eran más competitivos.
Emilio Aranda García. 3º A. I.E.S. Luis Barahona de Soto.
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