EL PAISAJE RURAL ES UN PAISAJE CULTURAL:

El caserío tradicional vasco se ha visto obligado a reconvertirse, tal y como nos indicaba el profesor del Instituto agrario de Fraisoro, Zizurkil, Gipuzkoa el caserío vasco se mantiene gracias al trabajo a tiempo parcial desarrollado a partir de la década de los 60 junto a otras actividades productivas. Este paisaje idílico del caserío vasco es un paisaje cultural; el legado de siglos de conocimiento, pero ese paisaje es fruto del trabajo del baserritarra que se adapta a las exigencias de un mercado que le solicita un producto de calidad a un precio asequible; en esa línea entendemos los esfuerzos en Investigación, Desarrollo e Innovación tanto la granja escuela de Fraisoro como la Institución de HAZI, Gobierno Vasco, velan por esa función. El caserío es el agente y responsable del mantenimiento de la gran mayoría de nuestros paisajes de montaña y en el caso de los valles son los que ayudan a dulcificar con sus tramas verdes el hormigón urbano e industrial.

Mis alumnos con la ayuda imprescindible de la profesora de plástica, Cristina, han realizado estos logos para promocionar productos de calidad del sector primario: